Camarón que se duerme se lo lleva la corriente

Ver la vida pasar y no hacer nada es igual que ir a la playa y no bañarte. Puede pasarte un día, dos o incluso tres, pero al cuarto tienes que sentir la arena húmeda de la orilla; cómo tu cuerpo se adapta al cambio de temperatura cuando te vas adentrando en el mar; o liberar energía cuando nadas, te paseas en moto acuática o juegas con amig@s, porque a eso se va a la playa. Bueno y a tomar el sol y a frecuentar los chiringuitos también😏.

Esto mismo ocurre cuando vas a la consulta de un@ DIETISTA-NUTRICIONISTA. El objetivo es mejorar tus hábitos alimentarios y para ello tendrás que exponerte a ciertos cambios en tu vida, porque a eso vas. Sin embargo, no siempre se tiene esa predisposición, pero te aseguro que si tienes la más mínima intención de exponerte, el/la profesional al/la que acudas te brindará toda su paciencia hasta que consiga que quieras exponerte a muchos más cambios de los que te imaginaste el primer día.

Por tanto, si visitas a un@ DIETISTA-NUTRICIONISTA para mejorar tu estilo de vida, recuerda que si no pones de tu parte no vas a conseguir gran cosa y estarás perdiendo el tiempo en cada sesión, pero si por el contrario decides remar a favor de la orientación del/la profesional, tendrás muchas papeletas para ganar tu gran premio, para ganar SALUD.