Hábitos saludables para niñ@s

Estoy segura que quieres que tu hijo/a tenga HÁBITOS SALUDABLES y te esfuerzas cada día para que así sea, pero a veces el hecho de entender cada hábito como una acción perfecta te lleva a pasar por alto determinadas recomendaciones, porque ya bastantes cosas llevas por delante y no puedes llegar a todo.  En realidad es mucho más fácil de lo que te imaginas.  Sólo 3 conceptos son la clave para que tu hijo/a pueda disfrutar de una vida sana: ALIMENTACIÓN SALUDABLE, EJERCICIO FÍSICO y DESCANSO.

Comer bollería, no realizar EJERCICIO FÍSICO o estar enganchado a las pantallas son costumbres que desencadenan problemas de salud en los niños. Por ello, los HÁBITOS SALUDABLES, entendiendo estos como “aquellas conductas que forman parte de la vida cotidiana y que afectan de forma positiva al bienestar físico, mental y social”, tienen que ser instaurados desde la infancia. Y para que una acción se transforme en un hábito, es esencial la REPETICIÓN. 

La alimentación de los/las más pequeños/as debe ser saludable, variada, equilibrada, completa y flexible. Es conveniente que se establezcan HORARIOS y se PLANIFIQUEN LAS COMIDAS. Además, deben evitar comer demasiado rápido y con distracciones, para no entorpecer la sensación de saciedad. El AGUA debe ser la bebida de consumo diario y la FRUTA el postre por excelencia, tan solo con eso habremos ganado mucho. 

Realizar EJERCICIO FÍSICO de forma habitual disminuye el riesgo de padecer ciertas enfermedades (cardiovasculares, sobrepeso, obesidad…). Además, tener una vida activa mejora el RENDIMIENTO ACADÉMICO y el estado de ánimo de los/las más pequeños/as.

La OMS recomienda en niños/as y adolescentes hacer un mínimo de 60 MINUTOS AL DÍA DE EJERCICIO FÍSICO principalmente aeróbica de intensidad moderada-fuerte (patinar, bailar, ir en bicicleta, etc.) e incorporar actividades que fortalezcan los músculos y huesos unos 3 días por semana. Además, aconseja LIMITAR EL TIEMPO DE USO DE PANTALLAS, ya que un mayor sedentarismo se relaciona con mayor sobrepeso/obesidad y menor sueño. Es importante que los adultos busquen alternativas como juegos al aire libre, así la actividad física será divertida e instauraremos el ejercicio como un hábito saludable. 

En cuanto al DESCANSO, debe ser suficiente y reparador. Y los hábitos de sueño dependen de la edad de él/la niño/a, si tiene entre 1-2 años debe dormir unas 11-14 horas; 3-5 años unas 10-13 horas; 6-12 años unas 9-12 horas; 13-17 años unas 8-10 horas.

Por último, recuerda la importancia de DAR EJEMPLO. Si tu hijo/a ve como repites un hábito saludable cada día, lo normalizará y lo convertirá en su propio hábito. Por tanto, ten presente que fomentar un ESTILO DE VIDA SALUDABLE desde la INFANCIA garantiza una mejor calidad de vida en la edad adulta😉.

Ángela Martínez

NºCol. AND-01094